Introducción :

La Secretaría de Estudios y Programas del Partido Socialista de Chile debe asumir la tarea crítica de facilitar y estimular un debate abierto y profundo sobre la actualización de nuestro programa socialista y la fundamentación ideológica en el contexto del siglo XXI. Este desafío implica mantener un equilibrio entre honrar la rica herencia de nuestros principios fundacionales y adaptarnos a las complejidades de un mundo en constante cambio. Reconociendo la necesidad de una revalorización de nuestra visión y estrategia, integrando nuevos aportes intelectuales y experiencias del campo progresista. La actualización de nuestro programa y fundamentos ideológicos son pasos esenciales para asegurar que el socialismo chileno siga siendo una fuerza relevante y efectiva en la representación de los intereses de las clases trabajadoras, manteniendo su compromiso histórico con la justicia social, la equidad y la dignidad para todos, junto con un compromiso infranqueable con la democracia y los derechos humanos.

Conscientes de que el socialismo, desde sus orígenes, ha sido la expresión de la representación de los intereses de las clases trabajadoras, es necesario actualizar esta vocación en un contexto que ha evolucionado drásticamente desde 1947. En aquel entonces, se identificaba al socialismo como la “única fuerza realmente creadora” ante los retos impuestos por el capitalismo. Hoy, reconociendo esta base histórica, nuestro enfoque busca abrazar una visión integradora y pragmática, sin perder el compromiso con la justicia social y la igualdad.

Este nuevo rumbo implica reconocer la complejidad de las sociedades actuales, donde las dinámicas económicas y las aspiraciones individuales se entrelazan de maneras inéditas. En este proceso, valoramos y respetamos nuestra historia, entendiendo que los principios fundamentales del socialismo – la búsqueda de la equidad, la justicia social y la dignidad para todos – siguen siendo tan relevantes hoy como lo fueron en 1947. Sin embargo, también estamos comprometidos con la adaptación de estos valores y fundamentos a un mundo que ha cambiado radicalmente.

Para lo anterior, es preciso abrir un debate, abierto a la militancia y a la sociedad, que integre los nuevos aportes intelectuales del campo progresista en general y que permita abrir un proceso de diálogo y búsqueda. Este debate debe ser un espacio inclusivo y plural, donde las diversas voces y perspectivas puedan converger en un esfuerzo conjunto por redefinir y revitalizar nuestra visión socialista. La participación activa y crítica de nuestra militancia en los debates actuales es fundamental para construir una respuesta coherente y efectiva a la crisis actual, desde una perspectiva socialista que integre a las realidades del siglo XXI.

            Propuestas para la Secretaría de Estudios y Programas del Partido Socialista de Chile.

Propuestas y objetivos de trabajo

1. Reconocimiento de Transformaciones Globales y Nacionales: Valorar y entender las transformaciones culturales, económicas y sociales a nivel global y nacional, analizando cómo afectan y redefinen nuestro programa y fundamentos.
2. Revalorización del Programa Socialista de 1947: La revalorización de los fundamentos del programa de 1947 resulta esencial. Este proceso debe consistir en una profunda apreciación y actualización de sus principios, adaptándolos a los desafíos y realidades contemporáneos. Es importante mantener la esencia y los principios originales, al mismo tiempo que se les da nueva vida y relevancia en el contexto actual.
3. Enriquecimiento de la Fundamentación Ideológica: La tarea de enriquecer nuestra fundamentación ideológica implica una mirada introspectiva y proactiva hacia nuestros principios ideológicos, iluminándolos con las experiencias y transformaciones globales y nacionales actuales. Este proceso abarca la integración de perspectivas contemporáneas y progresistas, fortaleciendo y expandiendo nuestra comprensión ideológica para que siga siendo relevante y resonante en el dinámico panorama actual.
4. Diálogo con el Mundo Intelectual Progresista: Reconocer y fomentar la presencia del partido como un interlocutor activo con el mundo intelectual progresista, incorporando sus aportes en nuestra visión y acción.
5. Establecimiento de un Proceso de Diálogo Enriquecedor: Promover debates, análisis y propuestas progresistas e interdisciplinarias para enriquecer nuestro acervo histórico.Espacios de 
6. Encuentro y Debate: Crear espacios amplios y participativos para el encuentro, diálogo y debate, fomentando la diversidad de opiniones y enriqueciendo nuestra visión colectiva y voluntad común.
7. Preparación hacia la Conferencia Nacional de Programa: Es fundamental incentivar y estimular la participación activa de nuestra militancia y del campo socialista en la próxima Conferencia Nacional de Programa, conforme lo acordado en el Congreso. Este evento será el culmen del proceso de revalorización y enriquecimiento ideológico, donde se consoliden las contribuciones y debates generados.