Marcela Araya, candidata a Consejera Constitucional por la Región de Atacama, que va por el distrito número 4, nos contó sobre su postulación, ideas políticas y sus expectativas frente a este proceso.

Inició su trabajo social en la infancia participando con las comunidades cristianas de la población Rafael Torreblanca de Vallenar, donde se recolectaban alimentos no perecibles para ir en ayuda de familias vulnerables y adultos mayores que vivían solos, recuperando sus espacios con la limpieza de la vivienda y sus patios. Destaca también su participación en el trabajo socioambiental desarrollado los últimos años para promover la defensa del Valle del Huasco, entendiendo que el agua es el elemento vital para las comunidades y ecosistemas.

«Tenemos una nueva oportunidad de poder escribir en democracia una nueva Constitución, pero también entiendo que hay mucha desinformación y descontento. La inseguridad hoy se ha tomado el protagonismo y eso desvía la atención de la población, generando más descontento e inseguridad, desvía la atención de los temas importantes y le quita importancia a este nuevo proceso constitucional. No obstante, la radio, redes sociales y los medios digitales son una buena forma de llegar e informar a la comunidad. 

Chile es un Estado social y democrático de derecho, cuya finalidad es promover el bien común; que reconoce derechos y libertades fundamentales; y que promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal a través de instituciones estatales y privadas. Y Chile se compromete constitucionalmente al cuidado y la conservación de la naturaleza y su biodiversidad; entre otros.

Tener un Estado que se ha desligado de garantizar derechos sociales fundamentales como lo son la salud, educación, vivienda y previsión social, ha generado tremendas desigualdades y es hora de que, en este siglo y año histórico, Chile pueda tener una Constitución legitimada en democracia paritaria que nos permita construir un país más justo, digno y sostenible. 

Como ciudadanos y ciudadanas debemos entender que tenemos derechos y obligaciones. Votar es el acto más democrático que puede tener un pueblo.

Democracia paritaria. Enfoque de género. Descentralización y mayor autonomía de los gobiernos regionales y locales. Cuidado y conservación de la naturaleza y su biodiversidad. Reconocimiento de los pueblos originarios. 

Tengo la esperanza de construir un Chile digno y justo. Cada territorio tiene algo que decir y la democracia paritaria es la base para avanzar en igualdad de derechos».